Micro-arquitecturas en el centro de San José

 

Micro arquitecturas - comercio formalizado en San José, Costa Rica

Antes de escribir cualquier afirmación sobre las micro-estructuras utilizadas por algunos comerciantes en la ciudad de San José, debo confesar mi interés y admiración por el trabajo de Atelier Bow-Wow. No se trata de un comercial a quien no lo ocupa, sino de reconocer que sus estudios sobre  “Pet Architecture”, micro espacios públicos, y “Void Metabolism”, me convencieron de que en lo cotidiano y en las particularidades locales (muchas veces accidentales) es donde se entiende el verdadero origen de las formas arquitectónicas. Las teorías, las “ideas” y la inspiración del arquitecto pseudo-creador-pensador se quedan cortas para explicar cómo surgen, cómo cambian, y cómo se comportan realmente los objetos en la ciudad. Este es el origen de mi inquietud por lo micro en San José.

Esa inquietud me llevó hace unos días, junto con Anita, a buscar la versión josefina de los “Pets” de Bow-Wow: aquella arquitectura que es  “más pequeña que las casas de conejo (término utilizado para burlarse de las casas pequeñas en Tokio) y más grandes que las casas para perros”[1].  Si bien partíamos de que San José nos iba a ofrecer ejemplos muy diferentes a los de Tokio, nos dimos cuenta de que aquí eran escasos los lotes tan estrechos, y esos vacíos minúsculos entre edificios que al parecer son frecuentes en la capital japonesa y que son los lugares predilectos para construir esas “mascotas”. Sin embargo vimos como los kioskos o puestos de venta de las esquinas josefinas sí cumplían, al igual que los “Pets” con aquello de que “no pueden ser sistemas cerrados; deben ser ayudados por otros edificios”[2]. En otras palabra, son tan pequeños que no pueden encerrar actividades y necesitan a la gente que entra y sale de los edificios cercanos para poder funcionar.

Estos micro-locales comerciales, lejos de ser los kioskos literarios como en otras ciudades, son el resumen de ferias del agricultor, abastecedores e incluso zapaterías y tiendas de ropa en alrededor de 2 metros cuadrados. Son la solución inmediata y abierta de muchos de quienes cruzan a diario San José (el que va tarde pero con hambre y sed, el fumador ansioso, el que sale del trabajo y no quiere pasar al “súper” sólo por un par de tomates, etc). Misteriosamente, en ese reducido espacio, los vendedores logran acomodar su bodega, mostrador, utensilios de limpieza, mantenimiento, y en ocasiones televisores y radios para su entretenimiento cuando no hay clientes; algo imposible de lograr e inconcebible para la gran mayoría de arquitectos.

Además, estas ventas intensifican la vida urbana del centro de la ciudad. Uno de sus mayores aportes, más allá de generar ingreso a los vendedores, es precisamente provocar interacción e intercambio en la calle. Son lugares al lado de los recorridos comunes de los ciudadanos donde basta con detenerse para poder comprar algún artículo. Por otra parte, el hecho de que haya al menos un vendedor en muchas esquinas, hace que no percibamos algunos sitios como solos o abandonados, lo cuál inhibiría a muchas personas de ir y se prestaría para actividades ilícitas, vandalismo, delincuencia, etc. Son de alguna manera un sistema informal (y talvez involuntario) de vigilancia del espacio público por parte de sus ciudadanos.

Es pertinente recordar que los micro-comercios de las esquinas de San José son un intento de formalización y ordenamiento por parte de la Municipalidad ante el comercio informal (vendedores ambulantes); ese comercio que, aceptémoslo, a veces estorba, pero que da cierta identidad a algunos espacios urbanos. Es este origen informal el que hace que en vez de libros, revistas, o artesanías, predomine el comercio de alimentos y bienes de consumo inmediato. Esto da como resultado una estética muy particular en la que al lado de una torre institucional (bloque modernista), puede haber un pequeño volumen del que cuelgan colores, formas, y olores. ¿Cómo sería San José sin frutas y verduras colgando? Al parecer a algunos no les gusta, y les parece sucio y “tercermundista” y diseñaron su solución. Quisiera saber, estimados lectores, si ustedes preferirían comprar algo en “Hortilandia”, junto al KFC, o en la valla publicitaria a nivel de suelo que la muni le alquila a la señora en la foto de abajo.

Micro arquitecturas - comercio formalizado en San José, Costa Rica (2)

 


[1] Yoshihara Tsukamoto (2003). “Pet Architecture and how to Use it”. Consultado en http://www.sarai.net/publications/readers/03-shaping-technologies/249_254_ytsukamoto.pdf

[2] Steve Chodoriwsky (2010). “Yoshiharu Tsukamoto on Pet Architecture: the micro-urbanism of Atelier Bow-Wow”. Entrevista a Y. Tsukamotoo consultada en http://www.onsitereview.ca/storage/chodoriwsky.pdf

2
Irreverencias emocionales en la ciudad Reflexiones en Torno a la Vivienda Sustentable

2 comentarios

En qué momento San José perdió su ornato, su amor propio, su decoro?…ahora es una colección de latas herrumbradas, basura, contaminación y hedor nauseabundo que aleja a cualquiera que quiera mantenerse sano, seguro y que no quiera deprimirse……esta ciudad habla muy mal de nosotros es la cara que damos a quienes nos visitan….uno puede ser pobre pero digno….una verguenza de ciudad si es que se le puede llamar así a ese enorme tugurio gris.

Con respecto al comentario anterior, yo creo que todas las ciudades con respecto a sus dinámicas internas de crecimiento, permiten una serie de manifestaciones sociales y culturales, como le hecho de ocupar o apropiarse de una esquina, a partir de los puestos de comidas o de servicios, y en vez de «hacer fea una zona» la provee de ciertos servicios. No comparto la opinión anterior, porque tampoco se trata de hacer un higienismo social como se planteaba en las ciudades del modernismo. Muchos de estos locales o puestos, son las respuestas de nuestras bases populares, de habitantes a partir de un malo manejo de la política pública, que tampoco se requiere que sean reubicados. Ahora tampoco es el caso del Centro Histórico de San Salvador. En el caso de México, es parte de la cultura popular, y para muestra un botón: http://www.guiadelcentrohistorico.mx/ccr/regi-n-7-san-juan-y-sus-alrededores/223

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.