SJO Multicultural – Intro
A pesar de la oferta de tacos, pupusas, pan colombiano, comida china, libanesa, dominicana, vegetariana hindú, empanadas argentinas, sushi, pizza, y las muy parecidas pero diferentes y deliciosas comidas nicaragüenses, entre otras, olvidamos que San José es una ciudad abierta, internacional, receptora de culturas. Y la comida no es lo único que nos ofrecen quienes vienen y se quedan. Son poblaciones dinámicas, que abren negocios, que tienen sus propias fiestas, que se reúnen en lugares específicos, crean instituciones, promueven cultura, en fin, enriquecen y diversifican la experiencia que es la capital de Costa Rica.
Si bien el tema de las migraciones ha sido bastante observado desde distintas áreas como la sociología, la economía, y la demografía, hay aspectos relegados o ignorados al discutirse el tema. Me interesa desarrollar, principalmente, dos aspectos: la influencia de las poblaciones extranjeras en la producción y uso del espacio público, y por otra parte el discurso oficial-estatal y de los medios sobre estas poblaciones, y sus consecuancias físico-espaciales.
Dichosamente San José es una ciudad en la que los extranjeros tienen la posibilidad de reproducir tradiciones y costumbres; se pueden reunir con sus compatriotas para hablar de lo que pasa tanto en sus países de origen como en su nuevo país. Esas comunidades necesitan espacios de encuentro, los cuales pueden ir desde un pequeño local hasta un parque o plaza. La apropiación de estos espacios conlleva la aparición de manifestaciones culturales, que podrían enseñarnos, a los costarricenses, a revalorizar las posibilidades que la ciudad nos da.
El objetivo principal de ubicar las culturas y entender el uso que hacen del espacio urbano es hacer visibles los aportes culturales de dichas comunidades extranjeras a la cultura costarricense. Ya es hora de dejar de lado el mito de los igualiticos y asumir que somos un país de inmigrantes, pluricultural, y cuya identidad más que en imágenes, se basa en valores culturales y en acciones cotidianas. Más valioso aún, es que existe una identidad costarricense que acepta que quien tenga otro origen, pueda desarrollarse plenamente en esta sociedad.
A pesar de lo anterior, existe un discurso gubernamental y mediático sobre cada nacionalidad o región de origen de quienes llegan al país. No se puede hablar de una posición única hacia lo extranjero. Si bien de algunas comunidades simplemente no se habla, hay otras a las cuales se les estigmatiza, son asociadas con ciertas imágenes, o se vuelven instrumentos de la diplomacia y el comercio exterior. Estos discursos terminan afectando el rango de acción, la percepción, la aceptación e incluso las condiciones físicas de los espacios que frecuentan los extranjeros.
En próximas entradas se verá una parte de la realidad de los inmigrantes en San José a partir de objetos, imágenes, fenómenos, eventos, noticias, etc. Los invito a compartir imágenes y opiniones. La ciudad no se entiende sin sus ciudadanos, y por lo tanto hay que visibilizar todos aquellos grupos que la habitan y que contribuyen a su cultura para poder aspirar a mejorarla.
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